Queremos compartir cómo empezó todo, hace menos de un año mi hermana Olga y yo teníamos ganas de crear un proyecto familiar, y se nos ocurrió alquilar la casa que heredamos de nuestra querida Madre Carmen (Dep), falleció de COVID en 2020 y fue muy duro superarlo. Muy querida por todos y amante de su tierra Gallega, que la vio nacer y crecer. Durante su juventud emigró a la ciudad de Barcelona para intentar tener un futuro mejor. Conocida por todo el pueblo, en esta casita ubicada en el centro de está pequeña aldea , Freás da Canda, Piñor , dónde volvía cada verano para reunirse con su familia y cocinaba para todos con el amor y generosidad que la caracterizaba. Sabemos que ella estaría muy orgullosa de ver que su casa se ha restaurado y nos está ayudando a emprender un sueño entre hermanos, para poderla ofrecer al turista y/o peregrino y que estos puedan conocer la belleza de sus rutas y alrededores, quien la visita se enamora sin duda y queda con la morriña de volver algún día otra vez.